¿Los libros también tienen errores?

Los libros ahora causan horror...

No es suficiente que algunos niños de preescolar tengan un escaso aprendizaje en las aulas de clases, que tengan que ser expuestos a una calificación para medir su nivel de conocimientos, que unos sean “Inteligentes” y que otros cuantos “tengan menos capacidad para aprender”, ahora tenemos que sumarle la tarea de corregir los horrores ortográficos que se pueden encontrar en algunos libros de texto (nivel preescolar). Y es que  queda bien justificado el hecho de que también los libros se equivocan…

¿No se supone que los niños van a la escuela a aprender? ¿Ahora también tendrán que corregir lo que están aprendiendo?

Es lamentable que este tipo de errores ocurran en los libros, pero es aun más lamentable que se presenten en los libros de textos de nivel preescolar, no es posible que los niños tengan que corregir algo que se supone les está ayudando a su formación académica, teniendo en cuenta que como niños ellos aun no pueden identificar algunas palabras. Es injustificable que den libros de esa calidad a los niños, ya que a corta edad se les está enseñando erróneamente.

Más allá de la falta de una letra, de poner un acento de modo incorrecto o de cambiar una “c” por una “s”, los errores ortográficos e imprecisiones en los 233 millones de libros de texto gratuitos que distribuyó la SEP revelan las deficiencias formativas que tenían los funcionarios medios y altos de esa secretaría en el sexenio de Felipe Calderón.

       “No fue un simple error de ortografía, más allá de eso, lo que se esconde detrás de los errores en los libros es la ligereza con la que tomaron su responsabilidad y para con la educación de México”, aseveró Lorenzo Gómez Morín, ex subsecretario de Educación Básica y profesor investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

“Si el propio organismo supervisor de la educación del país no pudo detectar esos errores, eso demuestra la crisis educativa en México”.

Ya que el error sea cometido ahora, el trabajo es para los niños y para los maestros que imparten las clases en las aulas. Pero, si ellos no vieron los errores a tiempo como pretenden que alumnos los vean… Y no es que dudamos de su capacidad, pero muchos niños a esa edad aun no pueden identificar bien algunas palabras, se supone que lo que ellos aprenden es lo correcto ¿O no?.

Los nuevos libros de texto tienen la clase de errores que debían enseñar a subsanar, como palabras escritas erróneamente, demasiadas comas y falta de acentos, y por lo menos una ciudad ubicada en el estado equivocado.

Por otro lado se les asignó una hoja a los maestros para tratar de corregir manualmente al menos 117 errores que la Secretaria de Educación Pública ha reconocido que encontró después que se estaban imprimiendo 235 millones de libros de educación primaria.

Lo único que nos queda ahora es esperar a ver qué pasa en este sexenio, mantenernos al pendiente para ver como se sobre lleva este problema, ¿Sera posible que los niños encuentren todos los errores?... ¿Qué más veremos?¿Una generación con defectos? ¿Qué pasara con la educación en México?

Basado en la siguiente información:

Lilian Hernández (2013, 10 de Agosto). “Errores de los libros exhiben a funcionarios” http://www.excelsior.com.mx/nacional/2013/08/10/913020

Por: Sarai Leetch