El deseo de festejar a los 

                                       muertos...

Por: Sarai Leetch

México es un país de tradiciones y costumbres, que están presentes desde sus antepasados y que se mantienen constantemente con el paso de los años.

Una celebración que no puede faltar en nuestro país es la del “Día de Muerto”, de origen mesoamericano que honra a los difuntos el 2 de noviembre. Dicha celebración comienza desde el 28 de octubre y finaliza el 2 de noviembre, coincide también con las celebraciones de “Día de los Fieles Difuntos” y “Todos los Santos”.

La vida y la muerte son un símbolo emblemático que ha causado admiración, temor e incertidumbre al ser humano a través de la historia. Pero ¿Debemos tenerle miedo a la muerte? ¿Miedo a qué las personas no se acuerden de nosotros?, para ello se celebra el Día de Muertos, para recordar a los seres queridos que ya no están con nosotros, el ofrecerles los alimentos, objetos y pertenencias que les gustaban cuando estaban con vida. Existen diferentes creencias alrededor de la muerte, lo que ha logrado desarrollar toda una serie de titos y tradiciones para venerarla, recordarla y honrarla.  México es un país rico en cultura y tradiciones; uno de los principales aspectos que conforman su identidad como nación es la concepción que se tiene sobre la vida, la muerte y todas las tradiciones y creencias que giran en torno a ellas.

Sin duda, es una celebración que remueve los sentimientos de las personas, que se realiza con amor y cariño, pero sobre todo con añoranza, por ese deseo de sentir a las personas que ya no están con nosotros, que no están a nuestro lado, que han dejado un vacío en el corazón. Una celebración que no solo disfrutan los vivos también los muertos.

Esta celebración está conformada por varios elementos, pero el más importante y el que tiene más significado es “El Altar de Muertos”.

El Altar de muertos consiste en ofrendar e instalar altares domésticos en honor a los muertos de la familia o conocidos. Es una construcción simbólica que consiste en colocar plataformas en donde se depositan ofrendas florales y alimentos para rendir tributo a los antepasados familiares, a los difuntos cercanos o a personajes ilustres. Los Altares tienen diferentes estructuras y elementos dependiendo del estado, ciudad y región en que se encuentre. Aunque también depende de la situación económica que tengan los familiares para realizar dicha estructura.

Los Altares suelen ser coloridos, con alimentos típicos de la región, con pan de muerto, hojaldras, calaveras de dulces, bebidas, los objetos y preferencias del difunto y lo que no puede faltar en una ofrenda es la flor de muerto, que le da vida y olor a nuestro altar. Los altares también pueden ser dedicados exclusivamente a los niños donde el elemento principal es el dulce. Dulces que le gustaba al niño fallecido, etc.

Por lo regular los Altares pueden estar constituidos de 2, 3 o 7 niveles.

1.    Altares de dos niveles: son una representación de la división del cielo y la tierra representando los frutos de la tierra y las bondades de los cielos como la lluvia.
2.        Altares de tres niveles: representan el cielo, la tierra y el inframundo.
3.    Altares de siete niveles: son el tipo de altar más convencional, representan los siete niveles que debe atravesar el alma para poder llegar al descanso o paz espiritual. Según la práctica otomí, los siete escalones representan los siete pecados capitales.

El Día de Muertos no solo está conformado por el Altar, sino que también nos lleva a un juego escrito, mejor conocido como las calaveras. Las calavereas literarias son parte del folclor mexicano enclavadas dentro de la tradición del Día de Muertos celebrada todos los años en el día dos de noviembre. Su origen se remonta al México Virreinal y han persistido hasta nuestros días siendo una muestra importante de la cultura del país.

Ejemplo:

Estaba Ana en la escuela tomando clases en el salón 

se le aparece la huesuda y no la de la dirección.

Utilizadas para expresar descontento ante las actividades o acciones de los políticos y personas encargadas del gobierno fueron perseguidas durante algunos años, no logrando erradicarlas. Y por supuesto la catrina no podría faltar en esta celebración.

Esta celebración, no solo se realiza en las casas mexicanas, sino que en la actualidad se hacen concursos de ofrendas para seguir cultivando nuestras tradiciones. Una tradición maravillosa que nos hace recordar aquellas personas queridas y amadas que se tuvieron que ir antes que nosotros.