jueves, 10 de octubre de 2013

NO SIEMPRE ES AMOR 

Por Ana Solis Maldonado

Insultos, empujones, malos tratos, golpes y mucho más se desarrolla en una relación, que se ha convertido en eso que le llamamos violencia en el noviazgo. Cuantos chicos y chicas permiten que la persona que está a su lado demuestre de esa manera que la quiere, o al menos eso creen ellos. En México como todo el mundo la violencia es cada vez más frecuente y se vuelve de una forma normal entre las personas que la viven, creen que no existe otro tipo de vida y que la que ellos viven es perfecto.
La violencia en el noviazgo es la acción u omisión física, emocional y sexual, todo esto con el fin de dominar la relación en la que se encuentren. ¿Realmente esto es necesario?  Lamentablemente vivimos en una sociedad que busca sobresalir a como dé lugar, sin darse cuenta que no todo en la vida es competencia, las relaciones de pareja es eso una relación de dos en la que los dos deben de compartir amor, amistad, cariño, altas, bajas que todas las relaciones enfrentan, esto no quiere decir que debe existir violencia, los hombres como las mujeres deben aprender que el amor deja de ser amor cuando la violencia se hace presente en la relación, el hombre no debe ser machista y la mujer debe respetar al hombre. No siempre lo que vez en casa lo tienes que poner en práctica en la vida diaria, siempre se dice que seguimos el patrón que vemos en casa, pero no siempre eso que vemos es lo correcto, eso lo tenemos que entender.
Existen tres tipos de violencia en el noviazgo: la emocional se da cuando el noviazgo se convierte en una relación llena de  insultos, gritos, amenazas, intimidaciones,  castigos,  sometimiento, chantajes, la física cuando hay empujones, arañazos,  puntapiés, bofetadas, puñetazos, mordeduras, estrangulamiento,  agresiones con armas y sexual esta se da cuando hay violación por confianza, presión para actividad sexual que empiezan por las insinuaciones, chantajes y  amenazas.
Tanto las mujeres como los hombres tenemos que estar alertas para detectar este tipo de situaciones, en la actualidad es muy común este tipo de circunstancias, y nos podemos dar cuenta si nuestra pareja tiene alguna de estos comportamientos Las conductas más frecuentes son: decir que eres acreedor(a) de un golpe (aunque no lo lleve a cabo), celos excesivos, llamar varias veces al día para averiguar que está haciendo el otro, controlar su tiempo o sus actividades cotidianas, imponer el punto de vista, acusar injustamente de ser infiel,  tratar de cambiar el modo de vestir del otro.
También tomando en cuenta que lo podemos detectar con distintos comportamientos que suelen tener en las etapas del noviazgo  Las conductas más frecuentes son: llegar borracho (a) a la casa a hacer escándalo, maltrato físico después llorar y alegar que el (ella) es el amor de tu vida y que no habrá dos como él (ella), romper o destruir algún bien personal del otro intencionalmente, amenazar con tener una relación con otra persona, amenazar con hacerse daño a sí mismo(a), si el otro no hacía algo que él (ella) dijo.
Todo esto trae como consecuencias en los adolescentes depresión que te puede llevar e pensar en el suicidio, fracaso escolar o deficiente rendimiento laboral, aislamiento, trastornos en la alimentación, trastorno en el sueño, adicción, embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual, entre otras cosas que afectan corto y largo plazo o a veces para toda la vida.
Los adolescentes debemos entender que el amor nunca se demuestra de manera agresiva, eso no se llama amor ustedes tiene el poder para decidir sobre su felicidad, sobre a quién deben amar y sobre su sexualidad, nadie debe obligarlos ni someterlos a nada que no quieran. El noviazgo es para conocerse y disfrutarse no para temer, manipular ni mucho menos lastimar a quien dices ser el hombre o la mujer que amas. Recuerden no siempre lo que sienten por una persona es amor.

Información basada en el libro:
 Para Adolescentes y Padres 

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