miércoles, 25 de septiembre de 2013

Escondiendo el inconformismo con la desgracia humana…


Por: Sarai Leetch

Como anillo al dedo le resulto a nuestro “querido” presidente Enrique Peña Nieto y  a los medios de comunicación como Televisa y Tv Azteca la situación de la tormenta “Ingrid” y “Manuel”, que causaron estragos mayores en parte del país y por lo consiguiente dejaron a miles de damnificados, para callar los reclamos y la inconformidad que se estaba viviendo en México por las manifestaciones del CNTE con base a la “Reforma Educativa”. Y es que a los pobres maestros y manifestantes los hicieron a un lado, les dieron el “avión” como coloquialmente se le dice.

El gobierno mexicano se estaba achicando con tremenda problemática social que se estaba viviendo, no sabía cómo calmar a la sociedad que cada vez se encontraba más inconforme ante la situación. Por lo que tuvieron que acudir a la desgracia humana para hacer a un lado toda “aquella basura” que le estaba estorbando, y es que hoy en día no se deja de hablar de todos aquellos daños que causaron dichas tormentas en nuestro país, y es que los mexicanos somos sentimentalistas ante este tipo de problemas, y de eso se encargaron los medios de comunicación, de alimentar nuestro sentimentalismo, porque si bien con aquellas imágenes desgarradoras de una niña pidiendo ayuda con ojos llorosos sabían, que la población mexicana dejaría de pensar en los problemas políticos a los que se estaban revelando.

La verdad es que el desastre natural afecto en demasía a nuestro país, miles de personas perdiendo sus hogares, sus alimentos, etc., y no solo eso sino que también provoco la muerte algunas personas. Y es feo ver a la gente en esa situación, por lo que los mexicanos nos solidarizamos con nuestros hermanos ayudándolos con algunas aportaciones económicas, alimentos, o con el calor de un abrazo.

En Tv Azteca en el canal 13 el pasado fin de semana hicieron un programa especial para recaudar fondos y despensas para los damnificados, ¿Admirable? Si, definitivamente una acción aplaudible a este medio de comunicación por la actividad solidaria y afectiva que realizó. Pero si los medios de comunicación y la sociedad mexicana ayudan a las personas afectadas por las tormentas “Ingrid” y “Miguel” ¿Por qué no ayudar a esas millones de personas que viven en la miseria y pobreza extrema? A verdad… Si bien me he dado cuenta que los mexicanos solo somos solidarios cuando nos conviene o cuando nos muestran imágenes tan desgarradoras que conmuevan nuestros corazones, desde siempre en México han existido los niños de pueblos lejanos que padecen de hambre o que bien solo comen tortillas duras con sal, ¿Por qué no ayudarlos a ellos y hacer un programa especial para recaudar fondos?, ellos no han tenido nada en su vida, ¡En toda su vida!

Y no es que sea mala leche y no me importen las personas afectadas por las tormentas que atacaron a nuestro país, pero si los medios de comunicación y el presidente Enrique Peña Nieto los apoya y dona alimentos para ellos, por qué no hace lo mismo con aquella parte de la población que no tiene ni siquiera una cama donde dormir, a ellos los abandonamos y con ellos no tenemos solidaridad, ellos ya están acostumbrados, para que, si ellos no han perdido nada porque nunca lo han tenido, ellos no se han visto en la necesidad de estar empapados de agua, ni mucho menos han podido salir en la televisión con lagrimas en los ojos diciendo que no han podido comer bien durante 2, 3, 4, 5 años, esa parte de la sociedad puede seguir viviendo sin ayuda.

Apoyar a todas las personas dañadas por el desastre natural está bien, es incluso una acción humana maravillosa, sensible y admirable. Pero si la ayuda también se le brindara a todos por igual, a todos aquellos que la necesitan, que el gobierno no solo se preocupe por la sociedad cuando ocurran desgracias, seria aun más maravilloso, respetable y un ejemplo de humanismo.

Pero si los medios sólo se preocupan por la desgracia social para generar mayor rating o para hacer su “show” como la tan “querida”, “apreciable” y “respetable” Laura Bozzo, que hizo más que un “espectáculo” con la desgracia de los mexicanos. Y sin más ni más ahora la desgraciada es ella. No queremos ayuda disfrazada de idioteces y mentiras, ayudas que sirvan para hacer programas especiales en las televisoras de nuestro país. Los mexicanos necesitamos una verdadera ayuda que perdure en el país, no que solo dure unos cuantos días, meses o el año. ¡Basta de eso!

¿Qué pasara después? Nada, como siempre, el tema se quedara así, nunca sabremos nada más de las personas damnificadas, ¿Las manifestaciones volverán hacer el centro de atención? ¿Qué pasara cuando ya no exista más nota sobre los damnificados?...

México siempre ha sido vendado de los ojos para no ver la realidad… En México solo se ayuda a las personas que generan noticia, los mexicanos tienen que esperar a que la desgracia caiga sobre ellos para que el gobierno o las personas pudientes volteen a verlos…

Por cierto, cuando se da ayuda no se necesitan miles de cámaras para que capten el momento justo de la entrega de dicha ayuda, no se necesita modelar frente a las cámaras descaradamente como lo hacen el presidente y la primerísima dama de México. Cuando se obra bien no existe la necesidad de divulgarlo porque eso sólo se sabrá.

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